Reglas generales para interpretar las guías de estudio:

Los elementos más importantes en orden al estudio y a la evaluación son los objetivos y su relación con los contenidos. Aquellos se expresan en verbos en infinitivo: comprender, aplicar sintetizar…

Un mismo contenido puede servir para alcanzar diferentes objetivos. Vamos a comprobarlo con unos ejemplos. Pensando en un contenido específico: La media aritmética. El profesorado puede pretender que su alumnado alcance:

El significado y alcance de los objetivos debe ser suficientemente aclarado con el profesorado pues ellos orientarán las pruebas de examen. Y es que esta diferenciación de objetivos ha de traducirse en su correspondiente de las tareas que se proponen en los exámenes para medirlos. No se comprueba igual la posesión de un concepto (definir) que la aplicación  del mismo  o mero cálculo.

Por tanto es muy importante la correcta interpretación de los sistemas de evaluación que ha diseñado el/la responsable del curso o la propuesta que desea consensuar con el alumnado.  Ejemplo 3.