PLANEACIÓN DE PROYECTOS
Dos
de los factores más importantes para el éxito de un proyecto son
los objetivos claros y soporte de la alta dirección. Empieza por
desarrollar un equipo de dirección que sepa valorar el esfuerzo de
la dirección de proyecto. Este equipo deberá dar a los proyectos
un énfasis estratégico relacionando cada proyecto con la
estrategia organizativa, ayuda a crear objetivos claros en los
proyectos.
Una
buena programación de proyectos necesita a un buen director, que
sea capaz de intentar minimizar el caos y crear el entorno
adecuado para que los proyectos tengan éxito. Su objetivo es
alcanzar buenos resultados en la selección y gestión de los
proyectos en la empresa.
El
trabajo de la alta dirección, como su papel en los proyectos, es
el de implantar la estrategia.
Una
vez que se establece el equipo de alta dirección, se desarrolla un
proceso para seleccionar aquellos proyectos que están alineados
con la estrategia organizativa:
- ¿Qué haríamos?
- ¿Qué podemos?
- Decidir
- Hacerlo
Uno
de los principales pasos es identificar quién está liderando el
proceso y quién debería estar en el equipo que decide y controla
los recursos para múltiples proyectos. El líder necesita conseguir
un compromiso explícito de todas estas personas para participar de
forma activa en el proceso de gestión del "portafolio" de
proyectos y utilizar el plan resultante cuando se tomen las
decisiones.
El
equipo empieza por clarificar o desarrollar su propósito, visión y
misión. Los componentes del equipo identifican los objetivos de la
organización y dónde desean ir. Deben hacer esto antes de
discutir sobre las capacidades dentro de la organización.
El
siguiente paso sería listar todos los proyectos propuestos para
gestionar en la organización. La agrupación de proyectos en
categorías hace más fácil el proceso de toma de decisiones.
Posteriormente
se recoge datos de todos los proyectos. Este es el momento de
hacer preguntas básicas sobre el producto y los tipos de proyecto
y cómo contribuyen al "portafolio" de proyectos. Para
reducir el número de proyectos que se analizarán en detalle.
Para
posteriormente se estima el tiempo y los recursos necesarios para
cada proyecto. Entonces se identificará la capacidad de recursos
internos y externos para centrarse sólo en unos pocos
proyectos.
El
equipo puede ahora establecer prioridades para los proyectos
restantes. Poner foco primero en los beneficios del proyecto y
luego en los costes. Ya que algunos proyectos puede que tengan más
valor estratégico que monetario.
El
Plan de Registro (PDR) es un proceso y a su vez una
herramienta utilizada por algunas organizaciones para el control y
seguimiento del total de la lista de proyectos. Lista todos los
proyectos en marcha o bajo consideración en la entidad,
"Proyectos Plan". Los proyectos debajo de la línea de
corte de recursos disponibles o que no han alcanzado el estado de
prioridad están fuera del plan.
Finalmente
se tendrá un sistema de proyectos interrelacionados que ayudan a
implantar la estrategia, una prioridad para cada proyecto con la
que los jefes de departamento estén de acuerdo y una lista de
proyectos financiados basada en recursos actuales y una lista de
proyectos futuros cuando hay más recursos disponibles.
A
menudo a los directores de proyecto se les dan los objetivos y la
"fecha tope de terminación". Se fijan por la percepción
que se tiene de la competencia por el mercado, quizá nuevas
acciones de los competidores o quizás el producto se necesite
liberar antes o se tiene la percepción de que éste proyecto esta
llevando demasiado tiempo, o bien por algún sistema de
"incentivos" de la organización, el fin del año contable,
etc. Aunque la asignación de recursos debería ser una
de las consideraciones para determinar la "fecha tope".
Cuando
esto sucede se genera ansiedad y miedo. La ansiedad aparece cuando
el equipo tiene la sensación de que esa "fecha tope" es
inalcanzable. Los proyectos que tienen éxito están basados en
compartir la información legítima y en desarrollar la verdad, y el
proceso de desarrollar la verdad comienza por fijar la "fecha
de terminación real" del proyecto.
Los
directivos de proyecto deben de ser capaces de manejar estas
especialidades técnicas, y también manejar el comportamiento y las
tareas administrativas para motivar a estos especialistas a hacer
bien su trabajo. Los directores de proyecto han de ser capaces de
tomar buenas decisiones de negocio, con el presupuesto en mente.
El último objetivo del desarrollo del director de proyecto debería
ser desarrollar personas de negocio que sepan cómo llevar
proyectos.
Se
establece un equipo central para cada proyecto, se escoge a una
persona por cada departamento afectado que trabajará en el
proyecto desde el comienzo al fin.
Los
miembros del equipo central representan al departamento en el
proyecto y dirigen el trabajo de las personas desde el
departamento en el proyecto. Se les apoya para que tomen
decisiones sobre el proyecto. Mientras otros departamentos puedan
entrar y salir del proyecto cuando sea necesario, el equipo
central representa un grupo estable que estará continuamente
dedicado al proyecto. Al mismo tiempo los directores del proyecto
utilizan estrategias para incentivar o implementar sistemas de
recompensa para promover acciones colectivas.
La
cooperación debe estar motivada por las personas que necesitan ver
los beneficios de trabajar juntos. Se resaltan los
beneficios del trabajo en equipo, se busca a los
"héroes", que solucionan las crisis.
Es
aconsejable que la dirección trabaje con todos los principales
involucrados en el proyecto para diseñar un plan y poner en marcha
motivadores y recompensas que estén en el interés de cada uno para
hacer que el sistema funcione.
Los
directores de proyecto deben ver los beneficios de cooperación con
otros proyectos para asignar el "grupo" de recursos y ver
además las desventajas de no cooperar. Se debe recompensar a
los miembros del equipo de proyectos por trabajar en los
proyectos.
Los
directores de proyectos y de departamentos necesitarán seguir un
plan de proyecto maestro, en donde se vea cada proyecto, su
prioridad, utilización de recursos disponibles para determinar lo
más eficiente para poderlos utilizar en toda la
organización.
El
plan del proyecto se convierte en una guía para la actividad
diaria, un calendario con una lista de tareas, actividades y
especificaciones para saber que es lo siguiente que habrá que
hacer.
La
dirección necesita entender las prácticas de dirección de proyecto
y apoyar el proceso de planificación. La ausencia en la correcta
planificación conduce al problema de ir directamente a la solución
antes de definir el problema.
Desgraciadamente,
ésta es también una vía de muchos miembros del equipo. Si el alto
directivo no permite tiempo para la planificación o no soporta la
necesidad de la misma, muchos equipos son felices empezando a
trabajar en su solución favorita antes de definir completamente el
problema.
CARACTERÍSTICAS DE UN
DIRECTOR DE PROYECTO COMPETENTE |
-
Entusiasmo
para desear hacer el trabajo
-
Alta
tolerancia a la ambigüedad
-
Habilidades
de crear equipo
-
Orientación
al cliente
-
Orientación
al negocio
-
Motivación
de los miembros del equipo
-
Negociación
con la dirección, jefes de departamento y otros
involucrados
|
Un
proyecto comienza como una declaración de trabajo, o Statement
of Work (SOW). Puede ser mediante la descripción por escrito
de los objetivos por alcanzar, con una breve declaración del
trabajo que se debe realizar y una propuesta de programación que
especifique las fechas de iniciación y terminación.
También
puede contener mediciones de desempeño en términos de presupuesto
y fases de terminación (hitos), así como los informes
escritos que se deben presentar.
La
única diferencia entre dirigir un equipo y dirigir un proyecto es
que el equipo se concentra en la actividad y las relaciones,
mientras que el proyecto se concentra más en el resultado.
Inicialmente
es necesario establecer condiciones que eviten el fracaso.
Asegurar que los miembros del equipo tengan acceso a los recursos,
información e incentivos que necesitan para alcanzar los
objetivos.
TÉCNICAS
MÉTODO
DE RUTA CRÍTICA
Ciertas
tareas deben completarse antes de que otras puedan comenzar, otras
pueden proceder simultáneamente.
La
duración total del proyecto no puede calcularse sumando
simplemente las duraciones de todas las actividades, ya que lo más
normal es que varias puedan realizarse concurrentemente, por lo
que el tiempo total será generalmente menor que esa suma.
El desafío
de la gerencia de ruta crítica no es sólo determinar el orden en
que se deben emprender grupos de tareas, sino también detectar la
cadena de tareas que tomará más tiempo, lo que permite definir en
dónde es esencial evitar demoras.
Así pues,
si se presentan dos cuellos de botella, el que se encuentre en la
ruta crítica se debe afrontar de inmediato, antes de que ocasione
una serie de demoras que retrasen la terminación del proyecto. Por
el momento, el otro cuello de botella, que no forma parte de la
cadena crucial, puede esperar sin problemas.
PROGRAMACIÓN
DE RUTA CRÍTICA
Se refiere
a una serie de técnicas gráficas que se utilizan en la planeación
y el control de proyectos. En cualquier proyecto, los tres
factores que interesan principalmente son el tiempo, el costo y la
disponibilidad de recursos.
La
importancia de la determinación de la ruta critica es doble: por
una parte nos permite conocer la duración que tendrá el proyecto y
por otra, nos fija las actividades que hacen que esa sea su
duración y no otra menor, por lo cual serán las que mayor atención
nos merecerán, ya que un retraso en cualquiera de ellas haría que
el proyecto se retrasase.
Se han
desarrollado técnicas de ruta crítica para tratar cada uno de
estos aspectos, individualmente y en combinación.
La Técnica
de Evaluación y Revisión de Programas PERT (Program
Evaluation and Review Technique), y el Método de Ruta Crítica
CPM (Crital path method). Las dos técnicas de
programación de ruta critica más conocidas, fueron desarrolladas a
fines de los años cincuenta.
El PERT se
desarrolló bajo el patrocinio de la Oficina de Proyectos
Especiales de la Armada de Estados Unidos en 1958, a manera de
herramienta gerencial para programar y controlar el proyecto del
misil Polares.
El CPM fue
desarrollado en 1957 por J. E. Nelly, de Remington-Rand, y M. R.
Walter, de Du Pont, con miras a ayudar en la programación de
cierres de mantenimiento en plantas de procesamiento de
químicos.
Las
técnicas de programación de ruta crítica muestran un proyecto de
manera gráfica y relacionan las tareas que lo componen de forma
que se concentre la atención en aquellas que resultan cruciales
para completar el proyecto.
Para poder
aplicar bien las técnicas de programación de ruta crítica, un
proyecto debe tener las siguientes características:
- Debe tener funciones o tareas bien definidas cuya
terminación señale el fin del proyecto.
- Las funciones o tareas son independientes; pueden ser
iniciadas, detenidas y realizadas por separado dentro de una
secuencia determinada.
- Las funciones o tareas son ordenadas; deben seguir una a
la otra en una secuencia determinada.
Las industrias de construcción, fabricación de aviones y
fabricación de buques suelen cumplir con estos criterios y en
ellas se utilizan extensivamente las técnicas de ruta crítica.
Así mismo, las aplicaciones de la gerencia de proyecto y
técnicas de ruta crítica se están popularizando cada vez más en
compañías pertenecientes a industrias rápidamente
cambiantes.
Las
modalidades básicas de PERT y CPM se concentran en buscar el
camino de consumo de tiempo más largo en una red de tareas como
base para planear y controlar un proyecto.
Tanto el
PERT como el CPM utilizan nódulos y flechas en sus diagramas.
Mediante
el uso del método PERT, es posible responder a varios de los
objetivos que interesan a la fase de programación de proyectos,
entre ellos:
- Determinación de las fechas de inicio y final de cada
actividad y del proyecto global.
- Determinar aquellas actividades "criticas" que
merecen una mayor atención para evitar un retraso en la
conclusión del proyecto.
- Dar una horquilla de tiempos para el inicio de aquellas
actividades que por no ser tan críticas, pueden comenzar
dentro de un rango de fechas sin afectar a las demás.
- Fijar la fecha de finalización del proyecto, así como una
desviación típica para la finalización que nos permita hablar
de "probabilidad de poder terminar en un determinado
plazo"
El método PERT,
cuando las duraciones no son fijas, establece unos determinados
supuestos, bajo los cuales determina los tiempos esperados de
cada tarea, tm.
El PERT
supone fijados para cada tarea tres tiempos:
- Duración mínima de la tarea: es la estimación de la
duración de la tarea, según el punto de vista de una persona
optimista.
- Duración máxima de la tarea: es la estimación de la
duración de la tarea, según una persona pesimista.
- Duración más probable de la tarea
Una vez
calculados los tiempos de realización del proyecto, podríamos
descubrir que el tiempo necesario para su ejecución resulta
superior al deseado. Caben entonces dos posibles soluciones:
- Redefinir las tareas que intervienen o bien las
precedencias entre ellas, una vez estudiadas maneras
alternativas de realizarlo. Es posible disminuir de este modo
el tiempo de ejecución.
- Una vez establecido que unas determinadas tareas y sus
precedencias son las más adecuadas, para reducir la duración
del proyecto sólo nos queda la posibilidad de variar los
tiempos de duración de las tareas. Esto puede conseguirse, en
principio, a base de asignar más recursos al proyecto, es
decir, incrementando los coste.
En cierto
sentido, ambas técnicas deben su desarrollo a su ampliamente
utilizado predecesor, el Diagrama Gantt. Si bien este
diagrama sirve para relacionar actividades con el tiempo en una
forma fácil de usar para proyectos muy pequeños, la interrelación
de actividades, cuando se muestra de esta manera, se vuelve
extremadamente difícil de visualizar y de trabajar si los
proyectos tienen más de 25 ó 30 actividades.
El
Diagrama Gantt muestra tanto la cantidad de tiempo empleada como
la secuencia en la que se pueden realizar las actividades. No
ofrece un procedimiento directo para determinar la ruta crítica
pero tiene un gran valor práctico.
MODELOS
DE TIEMPO-COSTO
La mayoría
de las actividades pueden acortarse en el tiempo a base de
dedicarles más recursos, o sea, incrementando su coste. Pero llega
un momento en el que aunque incrementemos los recursos asignados,
deja de disminuirse la duración del proyecto.
Por otra
parte existe también un momento a partir del cual si incrementamos
el tiempo, vuelve a aumentar el coste debido a los costes
indirectos (paralización de instalaciones, por ejemplo),
y fijos (luz, alquileres, etc).
En la
práctica, a los gerentes de proyectos el costo incurrido para la
terminación de un proyecto les interesa tanto como el tiempo en
que se debe culminar. Debido a esto, se han diseñado modelos de
tiempo-costo.
Estos
modelos - extensiones del PERT y el CPM - buscan
desarrollar una programación de costos mínimos para un proyecto
completo y controlar los gastos durante el mismo.
Cuando ya
no sea posible reducir más una tarea, si aún seguimos queriendo
reducir la duración global, elegiríamos otra tarea y repetiríamos
la operación interactivamente. Al proceso de ir reduciendo los
tiempos de las actividades se le denomina COMPRESIÓN.
Programación
de costos mínimos (transacción de tiempo-costo)
El
supuesto básico en la programación de costos mínimos es que existe
una relación entre el tiempo de terminación de una actividad y el
costo de un proyecto. Por una parte, cuesta dinero acelerar una
actividad; por otra, cuesta dinero sostener (o alargar)
el proyecto. Los costos asociados con acelerar las actividades se
denominan costos directos de la actividad y agregan un costo
directo al proyecto.
Algunos
pueden relacionarse con los empleados, como el trabajo en tiempo
extra, la contratación de más trabajadores y la transferencia de
personas que realizan otras funciones- otros se relacionan con
recursos, como comprar o alquilar equipos adicionales o más
eficientes y recurrir a servicios de apoyo adicionales.
Los costos
relacionados con el sostenimiento del proyecto se denominan costos
indirectos del proyecto: gastos generales, instalaciones y costos
de oportunidad de recursos, y en determinadas condiciones
contractuales costos de penalización o pagos de incentivos
perdidos.
Como los
costos directos a la actividad y los costos indirectos del
proyecto son costos opuestos que dependen del tiempo, el problema
de la programación es, en esencia, el de encontrar la duración del
proyecto que minimice su suma o, en otras palabras, encontrar el
punto óptimo de la transacción tiempo-costo.
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