Evaluar los contenidos electrónicos que se publican en la red
consiste en aplicar a éstos un conjunto de criterios que permitan
discernir la veracidad, la credibilidad, la fiabilidad, y en
definitiva, la calidad de la información que este medio nos
proporciona. La libertad y la facilidad con que se publica
información en la red hace necesaria la adopción de una serie de
criterios que nos permita obtener una información veraz,
organizada y de calidad. La aplicación de estos criterios sobre la
información electrónica nos ayudará a conseguir seleccionar
recursos pertinentes y rigurosos. Evaluar es, por lo tanto,
analizar y valorar si ese conjunto de criterios, formado por una
serie de indicadores y parámetros, están presentes en el sitio web
evaluado.
La figura del evaluador de contenidos electrónicos ya existe en
la red, especialmente en determinados entornos digitales, como el
académico, el científico o el empresarial, ámbitos en que la
información de calidad es altamente apreciada.
Entre estos evaluadores, se encuentran:
- PROFESIONALES,
que trabajan en portales y directorios temáticos cuyo mayor
atractivo consiste precisamente en proporcionar recursos
seleccionados y filtrados;
- EXPERTOS,
que aportan sus conocimientos en una materia determinada para
ofrecer sus propios recursos de información evaluados;
- ORGANISMOS
E INSTITUCIONES, que proponen explícitamente una
serie de criterios y parámetros en forma de guías de estilo a la
hora de diseñar sitios web de contenido educativo, institucional
o académico;
- BIBLIOTECARIOS
Y DOCUMENTALISTAS, que aportan sus conocimientos
profesionales para identificar, seleccionar y valorar recursos
de información específicos,
- AGENCIAS
DE INFORMACIÓN, formadas por equipos de
especialistas, como académicos, documentalistas o
universitarios, que utilizan estrictos criterios de selección y
de control de la calidad de la información para valorar recursos
electrónicos.
No existe un modelo único de evaluación ni una guía con
indicadores y parámetros normalizados. La literatura científica a
este respecto nos ofrece numerosos trabajos, con aportaciones
procedentes de investigadores y estudiosos del tema que
proporcionan sus propias perspectivas y enfoques de evaluación. De
forma general, podemos señalar que los indicadores que deben
analizarse cuando se evalúa un recurso electrónicos son los que se
refieren a:
- La
AUTORÍA, criterio esencial para
distinguir la credibilidad de la fuente de información y la
calidad de los contenidos de un sitio web, ya que es el
responsable de la información que se proporciona.
- La ACTUALIZACIÓN y la actualidad se
refieren a la constancia de la actualidad de los contenidos
evaluados, así como de la actualización de los mismos.
- El CONTENIDO, que integra todo un
conjunto de indicadores que hay que analizar, como la cobertura
o la amplitud y el nivel de profundidad con que son tratados los
contenidos en el sitio web; la exactitud, rigor o precisión de
la información; la pertinencia o validez de los contenidos, y la
objetividad de la información.
- La ACCESIBILIDAD o capacidad de un sitio
web de ser aprehendido en su totalidad por todos los usuarios,
independientemente de las condiciones físicas o técnicas con las
que se acceda a Internet
- La FUNCIONALIDAD, criterio que valora la
efectividad del sitio web a la hora de utilizarlo y
consultarlo.
- La NAVEGABILIDAD o facilidad con que el
usuario puede desplazarse por todos los contenidos que
configuran el sitio web, gracias al conjunto de recursos y
estrategias de navegación diseñados.
- El DISEÑO, relacionado con diversos
aspectos relativos a la ergonomía y aspecto físico del sitio
web, que contribuyen a hacer del sitio web un espacio agradable
a la vista y fácil de leer por el usuario.
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